Dos extraños
Fernanda era una mujer muy organizada, tranquila, hacia las cosas de forma correcta y a tiempo, era tan así, que no corría ni el riesgo de dejar su ropa sin suavizante…
En esta noche Ella se encontraba otra vez en la fiesta de un aburrido congreso al que debe ir por obligación, pero ella sentía algo en su cuerpo, sentía que esta noche iba a tener algo especial…
Estaba perdida en sus pensamientos cuando a lo lejos ve a un hombre alto, trigueño de contextura media, Él es guapo pero, no lo sabe… se encuentra rodeado de amigos y amigas, las que muestran un notorio interés en Él… ella lo sigue mirando, cuando de repente una idea que sabe que no es correcta inunda su cabeza, algo que no es lo que ella debería, ni acostumbra a hacer, pero esa sensación seguía en su cuerpo… y decidió que esa noche seguirá sus instintos y olvidara lo que es correcto.
Un calor le recorría el cuerpo, junto con un hormigueo, el deseo por ese hombre la inundaba, ella ya había elegido, Él sería a quien querría esa noche…
ella lo siguió mirando a lo lejos, ideando algún plan para atravesar esa muralla de gente que lo rodeaba, cuando de repente Él se dirige a buscar otro trago a la barra, alejándose de sus amigos, se da cuenta de que si quiere algo con Él ése es el momento, así que toma valor y camina hacia él.
Se pone detrás en la fila y le comienza a hablar
-Esta muy buena la música… -dice ella con una gran sonrisa nerviosa en la cara
-Si! Me encanta esa banda. –Contesta el de forma agradable
-hace muchísimo que no salía... –dice ella – Por el trabajo – y sigue sonriendo.
-a, si? Y de dónde eres tú?
-yo soy de Temuco y tú?
-woow de concepción, pero tengo unos amigos en Temuco…
Estaban en eso cuando se acerca una de sus amigas que los vio conversando, al llegar lo abrasa y de forma muy coqueta le quita su atención…
Fernanda sabía que si quería algo con Él, debía dejar su timidez de lado.
No pasaron ni 2 minutos cuando una de las amigas del grupo llama a la arpía entrometida porque se siente mal. Fernanda se dio cuenta de que era su oportunidad.
Ella lo mira, mira hacia ambos lados verificando que nadie les pone atención y de forma muy coqueta le toma la mano y lo guía fuera del local, él va encantado ya que lo único que quiere es salir.
Ella lo lleva a un sitio solitario, y le lanza una mirada coqueta, siguen caminando y el la detiene en el camino, le toma su mano, la mira de forma coqueta y la besa, ese fue el primer beso, de muchos, siguen caminando, él sabe lo que ella quiere, y caminan hasta que llegan hasta el sector trasero del local. Ahí no había nadie,
ella anda con una cola de caballo, un vestido negro que se abotona por delante, holgado y con unos tacones que le encantaban,
Ella lo empuja contra la pared, y lo empieza a besar, él la corresponde y la empieza a acariciar ella toma la mano de él y la pone en su trasero, con esa simple actitud él toma la confianza necesaria y la sigue besando con fuerza, pone su mano bajo el vestido y la sigue acariciando, ambos están muy excitados, él la toma por el pelo y le lleva la mano hacia sus pantalones, pero ella acaricia por alrededor sin llegar a su pene, Ella sabe lo que quiere, y lo que quiere es mandar, y no va a llegar hasta su pene hasta que vea una cara de deseo extremo en su cara, él ve que ella hace eso y se desabrocha los pantalones, ella en un movimiento rápido se gira y se empieza a fregar contra él, moviendo y a acariciar su pene con su enorme trasero, se mueve de forma muy suave pero intensa en un principio y a medida que pasa el tiempo empieza a realizar movimientos más rápidos, ella siente su enorme miembro y eso la excita, la excita saber el poder que tiene sobre ese hombre, continua variando sus movimientos entre suaves y más fuertes. Él la afirma desde su cola de caballo, y la gira para besarla con fuerza mientras siguen frotándose con ella de espaldas, mientras ella se desabotona el vestido lenta y seductoramente para que él pueda acariciar sus senos…
Él pensaba que era el trasero más grande y delicioso que en su vida había tocado. Estaba excitado y quería que esa mujer finalmente fuera suya e insiste en proclamar su dominio jalando de su cabello.
Ella estaba sorprendida con la reacción que el había tomado, nunca la habían intentado dominar y eso la excitaba aún más. Era una lucha de poderes
él la giro de forma rápida, la levanto para que ella lo envolviera con sus piernas y la coloco contra la pared y la empezó a penetrar de forma brusca a ella le encantaba, Le decía con una voz muy sexi que lo hiciera más fuerte, más y mas
Y a él le excitaba ver como la tenía, loca de deseo y que podía excitarla aún más, el veía la cara de ella y eso lo excitaba mas…
Sus senos se veían más grandes que el primer momento en que la había visto, su cara estaba tomando color, el sentía que era todo poderoso en ese momento para ella, después de unos minutos Ella se baja y se pone de espaldas otra vez, pero ahora empieza a bajar hasta llegar a ponerse en 4, esto hacia que él la pudiera penetrar más profundamente, ella se movía esta vez un poco más despacio, con movimientos hacia adelante y atrás y en círculos, alternados…
Gemía tan fuerte que cualquier persona que pasara cerca se podría dar cuenta que era lo que estaba pasando ahí atrás, cuando ella siente que su compañero se empieza a quejar de igual forma se detiene, se gira lo besa y empieza a desabotonar su camisa y empieza a bajar , él sabía dónde iba así que la dejo, ella iba dejando un camino de besos hasta llegar a su pene, era tan grande que lo tuvo que tomar con sus 2 manos, le hiso un poco de cariño y se lo puso en la boca, para empezar lo lamio en la punta, después le paso la lengua a lo largo de forma rápida hasta que finalmente lo empezó a chupar, como un helado que se está derritiendo, mientras lo hacia el la tomo de la cabeza y la hiso que lo mirara, ella lo miraba mientras lo chupaba y veían sus mutuas caras de excitación, él estaba al borde de su punto máximo y ella lo noto, entonces empezó a hacerlo cada vez más rápido y rico, él estaba loco por esa mujer, ella hiso un último movimiento y él se fue totalmente, ella espero a que terminara en su boca, se lo trago, le había encantado lo que probo, se puso de pie y se empieza a abotonar su vestido de forma muy sexi, de tal forma que provocaban ganas de volver a desvestirla,
El no alcanzo a arreglar su ropa cuando ella terminó de acomodarse, se suelto su cola de caballo y camino hacia la fiesta, él la vio alejarse y la siguió pero fue todo muy rápido y ella se perdió entre la multitud… y ahí quedo el, satisfecho y loco como nunca y sin saber ni el nombre de su amante…