Sus zonas erógenas son las orejas y la cabeza. A los aries les encanta que les beses las orejas, conseguirás que un escalofrío les recorra la columna vertebral. Un ligero masaje en la parte posterior de la cabeza también puede ser muy estimulante. Los aries son verdaderos especialistas besando. Los besos profundos y anhelantes pueden ponerles a tono sin necesidad de nada más.