A los sagitario les encanta lo enérgico y se dejan mimar. Una suave caricia desde los muslos hasta el trasero, les prepara para una intensa experiencia amorosa.
A los sagitario a veces les gusta sólo ser acariciados sin llegar a una auténtica unión. Si tienen el ánimo adecuado, se muestran muy abiertos a lo nuevo y se dejan sorprender con posturas inusuales.